(publicado en Sección Cata Revista Wine+ Mayo)

1) Chardonnay 2010 - Bouza Bodega Boutique
Su aspecto es amarillo, delicado, con tono ligeramente limón. La apariencia insinuosa y brillante.
A copa quieta surgen intensos aromas frutales, que al agitar la copa van despertando: pomelo rosado y durazno blanco (los más resaltables), además de notas florales (regaliz) y herbáceas; que se combinan y logran una mezcla muy seductora.
En boca sorprende con una grata y refrescante acidez; es untuoso y de buena permanencia. Dejando en el final de boca, el recuerdo de gratos aromas de humo y tostado.
Es un vino delicado y al mismo tiempo intenso y profundo. ¡¡Realmente vino de boutique!!.

2) Chardonnay 2009 Reserva Juan Carrau - Bodegas Carrau
De color amarillo intenso, brilloso y cautivante.
Con recuerdos -al olfato- de fruta madura (durazno y melón), y notas dulces de vainilla y caramelo.
En boca es fresco, vivaz, encorpado y de pleno bouquet. Vino robusto, de buena persistencia y un final de boca con una paleta de aromas muy agradables, en la que resaltan las notas de pan tostado y caramelizadas, agregando mayor complejidad de sabores y fundamentalmente: estilo.
Ideal para acompañar pescados con alto contenido graso.

3) Chardonnay 2010 Reserva Personal de la Familia Pisano
Color amarillo, con reflejos acerados. De apariencia clara y nítida .
De delicados, finos y persistentes aromas florales (azar), frutales (durazno y pera), y frutas tropicales también (ananá).
En boca tiene una entrada agradable, acidez equilibrada, persistencia, y sobretodo mantiene bien presente -en su pasaje- el sabor de las frutas.
Vino ligero y amable, perfectamente ensamblado en aromas y sabores. Elegante y refinado, para deslumbrar en momentos especiales, como entrada o aperitivo.

4) Chardonnay Reserve 2008 Bodega Marichal
Vino blanco de color amarillo, con tonalidad limón, de apariencia traslúcida, límpida y brillante.
En nariz es sutil y delicado, destacándose por sus aromas cítricos, de levaduras, y un dejo de notas florales (rosas).
En boca es refrescante, muy frutado, con agradable acidez. Tiene -en principio- un pasaje ligero en la boca, que de a poco que lo vamos disfrutando va ganando en esplendor.
Vino versátil, ideal para acompañar mariscos.

De color amarillo, con reflejos dorados y buen brillo, se presenta este chardonnay de la clásica línea Cuna de Piedra de la bodega Los Cerros de San Juan.
Muy intenso en su fase aromática, recuerda a frutas de carozo (damasco y durazno) y tropicales (mango), florales (flor de azar) mezcladas con fuertes notas tostadas provenientes de la madera de roble, mantecadas y de levadura.
En boca es intenso, untuoso, impera el sabor a manteca y frutas. De largo final, con recuerdos de notas de pan tostado y caramelo. Una muy agradable sensación final.
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