por Miguel Etchandy
publicado en Magazine Bebidas & Cía (Setiembre 2013)
El vino, bebida que acompaña al ser
humano, desde hace -al menos- unos 7.000 años, según los últimos
hallazgos arqueológicos.
Posee características que lo han diferenciado de cualquier otra bebida, y del resto de los alcoholes.
Posee características que lo han diferenciado de cualquier otra bebida, y del resto de los alcoholes.
Desde tiempos inmemoriales ha
servido para distintos fines (medicinales, sanitarios, sociales, políticos, comerciales y religiosos).
Hoy día, al vino se lo ve estrechamente ligado a la gastronomía. El consumo de vino de calidad, realizado en forma moderada y responsable, se sabe que, tiene efectos beneficiosos para la salud humana, y es asociado a un alto índice cultural y de civilidad de las personas.
Hoy día, al vino se lo ve estrechamente ligado a la gastronomía. El consumo de vino de calidad, realizado en forma moderada y responsable, se sabe que, tiene efectos beneficiosos para la salud humana, y es asociado a un alto índice cultural y de civilidad de las personas.
Particularidades del Vino
El Vino bebida sana y natural. El
vino es exactamente por definición: el jugo fermentado de la uva.
Las técnicas modernas, apuntan además a la menor intervención y
manipulación en su elaboración. De bajo contenido alcohólico
(menos de 15º). Tiene en su composición un 85% de agua, vitaminas,
minerales, y componentes como el resveratrol, con alto poder
antioxidante.
Debido a sus bondades, es catalogado
como alimento en países, como España, declarado por UNESCO (como
parte de la Dieta Mediterránea) Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad, y también declarado por ley como Bebida Nacional en
Argentina.
Bebida Noble Dentro del grupo
de los alcoholes es considerada una bebida noble, por su alta
calidad. Y la nobleza se ve reflejada en su longevidad: Los buenos
vinos mejoran con los años
Ideal para acompañar alimentos. Es
la bebida por excelencia que mejor acompaña todo tipo de comidas.
Hay vinos para los distintos momentos y ocasiones, para
distintas instancias de la comida (entrada, plato principal, postre,
sobremesa).
Existen diferentes tipos de vino
(blancos, rosados, tintos, jóvenes, de crianza), y un gran número
de vinificaciones especiales de alta calidad, como los espumosos,
vinos dulces naturales, jerez, foriticados y otros. De modo que,
encontraremos siempre un vino adecuado para cualquier tipo de plato.
Vino y Salud. Numerosas
investigaciones científicas aseguran que el consumo moderado de vino
(2 copas por comida), favorece la digestión, tiene propiedades
anticancerígenes, mejora la circulación, previene enfermedades
cardíacas y problemas coronarios. El alto contenido de taninos la
hace también una bebida que contribuye a controlar el colesterol, y
a evitar el envejecimiento de las células del cuerpo humano. Es un
gran antiséptico, ya en épocas del Imperio Romano y hasta la
modernidad (tiempos en que el agua no siempre era potable).
Fuente inagotable de placer. El
vino es una bebida de carácter hedonista, llamada al disfrute de los
sentidos, sabores, texturas y aromas, ofrecen experiencias
sensoriales siempre nuevas e irrepetibles.
La enorme cantidad de vinos y regiones
extendidos por todos los continentes, la mejora constante de la
calidad, y el cambio que se produce de los caldos año tras año con
cada nueva cosecha, aseguran al consumidor experiencias sensoriales
novedosas.
Bebida socializante. El vino
es una bebida para beber acompañado, ya sea en pareja, familia o con
amigos, que llama al hombre a encontrarse con su condición natural,
con su ser gregario. El vino invita al encuentro, el festejo, la
reunión, y la socialización.
La esencia del ser humano es de
características muy complejas. Se compone de cuerpo-mente y alma. Y
el vino es una bebida que a lo largo de la historia, un sinnùmero de
culturas, pensadores y personalidades, la han destacado como bebida
que reconforta y alimenta el espíritu humano. Que
nutre también las facetas más desconocidas de la naturaleza humana
(el aspecto emocional y la psiquis del hombre).
Diversas civilizaciones le han otorgado
al vino un valor religioso. Desde la Grecia Antigua, que lo
veneró con un dios (Dionisos), luego transformado en 'Baco' en
épocas romanas.Y también el Cristianismo tomó al vino, como
elemento de valor espiritual y religioso, simbolizando -nada menos-
que la sangre de Cristo.
Ha sido desde la civilización griega y
hasta la actualidad, una bebida muy democrática. Aunque preferida de nobles, príncipes y
reyes, e identificada con las clases altas, siempre hubieron y
habrán vinos de diferentes calidades y rangos de precio, es decir
para todas las clases sociales, fundamentalmente en los países
productores, como Uruguay, donde el acceso no implica una barrera
económica.
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