por Miguel Etchandy
publicado en Magazine 'Bebidas & Cía' (Dic. 2013)
publicado en Magazine 'Bebidas & Cía' (Dic. 2013)
Cada año en estas fechas, de
tradicionales fiestas, época de encuentro con familiares y amigos,
de reuniones y agasajos, surge la necesidad de encontrar la mejor bebida
para acompañar comidas y resaltar el momento de
celebración.
El vino es por naturaleza la bebida ideal para el brindis y el festejo, por la diversidad de opciones que
Cualquier vino puede servir para
acompañar estas ocasiones, ya sean tintos, rosados o blancos,
obviamente dependiendo de la gastronomía y del tipo de
acontecimiento Pero existe un tipo de vino, que sin lugar a dudas,
es en el que todos pensamos, a la hora de brindar, y es el vino con
burbujas, es decir el vino espumoso.
Existen distintas calidades desde
los vinos espumantes, como el asti y moscato, que son vinos con
agregado de gas carbónico para que el vino tenga burbujas; hasta
espumosos naturales que obtienen sus burbujas de forma natural, que son elaborados en forma industrial en grandes volúmenes (charmat). Pero son
los espumosos naturales, elaborados en forma artesanal, por el método
champenoise, los que seleccionamos como el o los 'Vinos para
Navidad'.
Se trata de una vinificación que da
productos originales, de gran calidad y estilo. Y en los que nuestro
país, en particular, viene aumentando la cantidad y calidad de su
producción.
Es magnífica la oferta, vinos espumosos blancos, rosados y hasta tintos. Jóvenes y
también de Reserva. Unos utilizan distintas variedades que van
desde las más clásicas como el chardonnay, pinot noir, o pinot
meunier, y otras como viognier, sauvignon blanc, gewurztraminer,
syrah y hasta la mismísima tannat da lugar a espumosos. El método
más utilizado es el tradicional, utilizado en Champagne, pero
recientemente una bodega de Paysandú, se ha animado a elaborar con
otro método, poco utilizado, como es el método
ancestral.
Realmente el amplio espectro de
productos nacionales en este rubro, es sorprendente, y no tiene nada
que envidiar a sus similares de la región.
Repasamos las marcas y bodegas, que
se encuentran más fácilmente en el mercado:
Cuvé Castelar (Juanicó), Xacrat y
Sust (Bodegas Carrau), Espumoso Natural, Reserva y Rosé (Bodega
Pizzorno), María Zarranz (Varela Zarranz), Catamayor (Castillo
Viejo), Fond de Cave (Bodega Santa Rosa.y Espumosos Naturales con la
propia marca de las bodegas: Irurtia, Giménez Méndez, Bodega
Pisano, Falcone, H. Stagnari, y Toscanini.
Lo último a recordar, son dos
aspectos muy importantes inherentes a esta bebida. Lo primero es la
copa en la que se sirven estos vinos, conviene que sean copas de
forma afinada o aflautadas, con boca chia para poder percibir los
aromas. El otro factor, es la temperatura de servicio de los
espumosos, son bebidas que se recomienda beber muy fríos, a una
temperatura, que oscile los 5oC. Y para conservar esa temperatura,
siempre se debe tener en casa, o se puede pedir (en locales
gastronómícos), champagnera para que la botella se conserve bien
fría.
Finalmente, una vez el espumoso en
la copa, solo queda chocar los copas, dejarse llevar por las
burbujas, y disfrutar plenamente de las fiestas.