por Miguel Etchandy
(publicado en Revista Cava Privada News - Junio 2015)
En
exclusiva fuera de todo protocolo el presidente de INAVI, enólogo
José Lez, en entrevista para 'Cava Privada News', hace un balance
del 2014, nos adelanta las implicaciones que acarreará la Ley de
Alcoholes para el vino y su industria, también responde a
declaraciones de importante bodeguero nacional acerca de la situación
de crisis que atraviesa el sector , y nos adelanta además las
perspectivas para el año que se inicia.
CP
News: ¿Cuáles han sido los resultados finales para la industria del
vino del año 2014, tanto en el mercado interno como externo?
J.
Lez: En el mercado interno estamos alcanzando cifras similares al
año 2012, habiendo tenido una caída respecto al 2013, baja que la
consideramos un poco transitoria, ya que tenemos esperanza que en
este 2015 recuperemos las cifras del 2013.
Estamos
más o menos en un volumen de producción de 69 millones de litros de
vino de producción.
Respecto
a las exportaciones, las mismas se han mantenido estables. Se
comercializaron el año terminado unos 4 millones de litros de vino,
de los cuales el 50% fue de vino envasado y el otro 50% fue de vino a
granel.
CP
News: Esa caída en las ventas del año anterior se
podría vincular a las dificultades que planteó la última cosecha
2014, en cuanto a la calidad de uvas... Y si se cumplieran los
pronósticos de esta nueva cosecha como excelente contribuiría a
revertir los resultados del año anterior!
J.
Lez: Sin duda, parte de lo que pasó finalmente quizás se
explique por el comentario – un poco apresurado del momento- cuando
en el mes de febrero se decía de la catástrofe climática, que
todos la vivimos y fue real. Y finalmente los resultados que se
obtuvieron no fueron para nada desalentadores, se obtuvieron vinos
muy buenos finalmente en el 2014.
Con
respecto a la cosecha 2015, si viene siendo excepcional. Y lo que
estamos tratando es de recuperar el volumen de mercado que caímos, y
alcanzar las cifras del 2013.
CP
News: En recientes declaraciones a la prensa el bodeguero
Reinaldo De Lucca, de vasta trayectoria en la industria del vino
nacional, denuncia la prolongada caída del consumo de vino en los
últimos 10 años, y la desaparición de unos 70 pequeños bodegueros
y productores en el último año Y reclama la necesidad de
subsidios para rescatar al sector.
¿Cuál
es su análisis de la situación. Y qué respuesta prevé el INAVI
para paliar las dificultades que atraviesa el sector?
J.
Lez: Pienso que quizás Reinaldo no tenga los datos oficiales.
Las cifras no son tan así en cuanto a la caída. Lo que si estamos
viendo, que ha habido una transformación en lo que es la elaboración
y comercialización del vino, fundamentalmente en lo que tiene que
ver con las plazas comerciales, y sobretodo las grandes superficies
de comercialización. Cosa que viene cambiando muy rápidamente.
Por
otro lado creemos que de la misma manera que estas empresas están
mutando, también vemos que son muchas las empresas que antes se
dedicaban a elaborar vino de mesa y hoy se están dedicando al vino
fino. Estamos viendo sin dudas, una nueva generación de vinos finos
en Uruguay con vinos de excelente calidad.
Con
respecto al reclamo de subsidio, lo que estimulamos es una
producción sustentable, sostenible, que por sí sola obtenga
resultados, sin depender. Vemos que los países que han intentado en
este sector, basarse en los subsidios, no han sido exitosos. Y me
limito a lo que hoy sucede en Argentina y otros países, donde a
pesar de los subsidios también ocurre el caso de empresas que están
desapareciendo del mercado a gran velocidad.
CP
News: De cualquier manera INAVI, maneja cifras de cuántos han sido
los productores y bodegueros que han abandonado la actividad en lo
reciente, ¿ustedes lo han registrado aunque sea menor ése dato?
J.
Lez: Si lo hemos registrado. Hay bodegueros que se han
transformado en viticultores 100%, es decir que han dejado su propia
producción de vino, para solo dedicarse a producir las uvas.
Está
también el caso de nuevas plantaciones de viñedos; y por otro
lado están además productores que han abandonado por completo las
viñas, arrancando sus viñedos, o sea que han dejado por completo el
rubro.
Aquí
hay 2 cosas importantes en lo que tiene que ver con el cambio en la
forma de producción y las modificaciones que se vienen dando. Hay
una unidad mínima rentable, que se basa en los kilos y el
rendimiento de las variedades, que cuando llega a determinado punto,
por los costos que se tiene y al no alcanzar los kilos necesarios
hay una reconversión en forma neta, directa que están haciendo los
productores y también los bodegueros porque muchas veces esa
reducción en hectáreas son de propiedad de las bodegas.
Hay
una caída en el número de viticultores, que no era su actividad
principal en algunos casos, y en otros casos que sí era su rubro
fundamental y han hecho una reconversión a otro rubro. Y están
también los que directamente han abandonado la actividad agrícola
para dedicarse a otra cosa.
En
síntesis, sí somos concientes de la disminución de productores, lo
que si también vemos es una reconversión del sector por varios
motivos, no solamente por las circunstancias de costos o la caída
del consumo.
CP
News: A poco de finalizar la vendimia, ¿cuál es su análisis -en
términos generales- de los resultados obtenidos en el 2015 en las
diferentes regiones del país?
J.
Lez: En general el país ha tenido una vendimia excelente en todo
el territorio, màs allá de algún problema puntual, por problemas
climáticos en alguna zona en particular. Pero podemos decir que un
90 o 95% de la cosecha es excelente. No ha habido problemas de
madurez, se ha podido cosechar como los enólogos han querido
realmente recibir la uva, se ha podido procesar la uva en la calidad
que se buscaba. Los vinos tanto blancos como tintos están
excelentes. Creo que será una vendimia para recordar, tanto de los
vinos jóvenes como los de guarda.
CP
News: En el discurso de asunción de mando del presidente electo
Tabaré Vázquez, el 1o. De Marzo, hizo alusión a la sanción de la
Ley de Alcoholes, ¿Hay información que se pueda dar a conocer ya
de medidas concretas que impliquen al sector del vino, respecto a
esta anunciada regulación?
J.
Lez: Lo que si hay es el trabajo que venimos haciendo desde hace
ya casi tres años con respecto a esta medida, a esta regulación. En
el año 2013 trabajamos muy fuerte en este tema, planteamos la
temática del alcohol, no específica del vino, participamos con
actores del sector. Creo que lo que el presidente Tabaré Vázquez ha
hecho, ha sido la comunicación de un tema, en el que ya se venía
trabajando, nosotros en lo particular tenemos datos, y hemos aportado
datos del sector del vino, en lo que es al consumo total de
bebidas. Tenemos claro, y lo hemos graficado por datos que son
oficiales, (ya que el INAVI es la única entidad o sector involucrado
que cuenta con estadísticas oficiales de consumo, sabemos qué
productos y cuántos se consume por mes, y podemos hasta llegar a
separar por rango de precios).
Y
nosotros vemos que en la coparticipación de la problemática, los
vinos en los que más cayó el consumo en estos años, son los vinos de mesa de bajo precio. Por lo tanto si nosotros
entendemos que la problemática está por ese lado entonces tenemos
menos participación. Por otro lado si también entendemos que crece
el número de consumidores, porque tenemos una perspectiva de vida
de mayor edad, sería ilógico tener una caída como la que estamos
teniendo. Una caída que fue sostenida durante muchos años, entre el
3,5 y 4,5%. Una caída del consumo que ha sido vertiginosa. Una
pendiente que no ha tenido recuperación.
CP
News: ¿Desde qué momento se viene dando la caída del consumo?
J.Lez:
Estamos hablando de hace 12 o 15 años que empezó a registrarse
esta caída.
Por
eso cuando hablamos que la regulación puede llegar a ser motivo de
la caída del consumo, decimos que hay otros motivos que nos hacen
ver que el vino ya estaba teniendo una caída en el consumo de los
uruguayos. Lo que demuestran sí los números es que el vino no
está siendo tomado en exceso, si no que es un producto más dado
para compartir en familia, con amigos, tiene otro entorno. Y
fundamentalmente en lo que nosotros nos basamos para declarar al Vino
Bebida Nacional, no es un capricho. Ese proyecto tuvo una exposición
de motivos para poderse aprobar el decreto, basado en los
lineamientos que maneja la OIV (Organización Internacional del Vino)
que considera al vino un alimento. Ese alimento, integrado a una
dieta equilibrada, balanceada, y sumado a un consumo de vino
razonable, puede tener incluso beneficios para la salud. Entonces el
hecho de considerar al vino como alimento, y por ende embajador lo
hace un producto distinto a otros alcoholes. Sin duda que somos
conscientes, que hablamos de una bebida que contiene alcohol, no lo
estamos negando, lo que si decimos que nuestra coparticipación en la
temática de la Ley, es desde otra perspectiva, desde otra
consideración, no debemos pensar que por sí mismo el vino es
sinónimo de alcoholismo.
CP
News: La Ley de Alcoholes tal como se proyecta, estima que
impondrá el aumento de los gravámenes de algunos vinos en
particular?
J.
Lez: Ahí estaría hablando de algo que no sé. Lo que sí
se sabe que habrá una medida regulatoria. Cuando se realizó el
borrador de la Ley, se había establecido una tasa para volcarse
después al trabajo en sí de la oficina reguladora. Vuelvo a decir
que el INAVI, tiene tasas que se le cobra al vino, el producto vino
está regulado, y podemos garantizar que lo que hay dentro de cada
botella es 100% producto de la uva. Ése es un diferencial que
tiene el vino, respecto a otros productos. Esto es algo que lo vamos
a defender, desde nuestro lugar, en las instancias venideras, desde
esa óptica, el vino como producto natural, como bebida nacional, y
es que los gravámenes que tienen que ver con el control de calidad,
y garantías del producto, el sector ya lo está llevando adelante.
CP
News: ¿Podrá el sector vitivinícola en el marco de la
'situación de crisis' que atraviesa, soportar además una reforma,
que difícilmente no acarree consecuencias en el consumo. Dado que
si bien no sea ésta la voluntad de la regulación, pero tampoco se
puede garantizar en lo previo que no habrá afectación a la baja del
mismo?
J.
Lez: Hay que poner mucho ingenio y tiene que ser nulo o de mínimo
impacto lo que al sector la ley vaya a afectar. Dado además que la
producción de vino en Uruguay es de tipo familiar, donde hay mucha
gente involucrada, y por lo tanto un aumento en los gravámenes
afectaría directamente a las familias productoras.
Ahora
estamos en una etapa de tomar contacto con los actores que van a
tomar las decisiones. Estamos y seguiremos participando en forma
activa. mostrando las cifras reales, los costos de producción,
producción 100% del campo, que genera trabajo con una incidencia por
hectárea inclusive mucho más alta que otros sectores productivos,
y creo que está en el espíritu del propio gobierno de llevar el
tema por éste camino.
CP
News: ¿Cuál es su pronóstico para el año que recién
comienza, con todo este panorama ?
J.
Lez: En lo que tiene que ver con la recuperación del mercado
interno, sería un lindo objetivo poder recuperar ese 3,5% perdido
el año anterior. Con respecto a la ley de alcoholes, si bien puede
afectar, hoy ya se está trabajando, el consumidor de vino, ya sabe
del consumo responsable, y tiene conciencia de la tolerancia cero que
está vigente en el manejo de vehículos. Yo creo que el impacto ya
lo sufrimos del año 2013 en adelante, Donde puede haber alguna
diferencia es con lo tributario, ahí tendríamos que ver cuál será
el impacto en el sector. Y por otro lado en el tema exportaciones nos
hemos puesto un objetivo, para ver si podemos llegar en 1 y ½ año a
triplicar nuestras exportacioes, en lo que refiere a vino envasado.
Es una meta un poco alta, pero preferimos que sea así y luego que
nos falte poco para alcanzar el objetivo. Por lo tanto, el objetivo
será alcanzar los 6 millones de litros exportados, aunque nos
quedamos contentos con 4 millones.
CP
News: Y para eso hay medidas que se piensan implementar? para dar
ese salto cuantitativo?
Si
básicamente las estrategias del Instituto pasan por poner foco en
los mercados más importantes, Estados Unidos y Brasil son hoy los
que se destacan, pero hay también otros mercados que creemos que
tendremos que enfocar. En el caso concreto en este momento hay
colegas y otras autoridades del Instituto están en Prowein en
Alemania. Los objetivos son claros, y son tener una presencia ('agresiva' en el buen sentido de la palabra) de Uruguay. Después se nos
viene VINEXPO en Bordeaux/ Francia, el Tannat Tour en EUA y el Tannat
Tour Brasil. Además queremos que se comience en estos países a darle
continuidad a la presencia del vino uruguayo, no solamente que se
participe en un evento y luego retirarnos, sino tener más presencia
durante el año. Estas acciones, junto con otros desafíos que está
tomando el sector, a nivel de esfuerzo, sacrificio e inversión.
Esa es la estrategia, y estoy convencido que es buena. Un desafío,
hoy la marca país para nosotros es uno de los elementos más
fuertes. Desde el INAVI, lo que estamos tratando de imponer es la
georeferenciación del producto, es un valor agregado. Vamos a ser
el primer país del mundo que pueda determinar en sus vinos la
trazabalidad desde el viñedo a la mesa prácticamente. Es decir, no
como empresa, si no como país. El país entero está siendo
georeferenciado.
CP
News: ¿ Y cuándo estará implementada la trazabalidad en los vinos
uruguayos?
J.
Lez: Por distintos motivos tuvimos que hacer un cambio, en la
estrategia dentro del propio INAVI, para atender las emergencias
climáticas y disminuir la atención en la georeferenciación. Pero
yo creo que el lanzamiento fuerte pueda ser el 1o de Mayo en la Expo
Alimentaria de Milano, Y que probablemente ya para mediados de año
podamos terminar y tener todos los departamentos georeferenciados.
Los únicos que faltan por terminar son algunas zonas de Montevideo y
Canelones, que son las zonas más cercanas y al mismo tiempo más
importantes del país. Hay un equipo muy calificado que está
llevando adelante este proyecto, desde el área informática hasta
el trabajo de campo en el área vitícola.
CP
News: Sin dudas entonces que esa triplicación del volumen de ventas
de vinos exportados, que se han puesto como objetivo, no es algo
ilusorio, sino que también está apoyado ese incremento, en el
impacto que tendría en los distintos mercados el hecho de alcanzar
la trazabilidad en los vinos.
J.
Lez: Si creo que además del impacto a nivel internacional, del
que ya se está hablando, desde que hicimos, el año pasado, la
presentación del tema en la OIV (Organización Internacional del
Vino) y también ya hemos lanzado la noticia en la región. Así que
nos queda esperar.
Luego
va a quedar en libertad de uso de las bodegas, hacer uso de la
trazabilidad en sus botellas. Pero habrá una institucionalidad, un
país que respalda la calidad y el proceso de producción de cada
botella. Ése es nuestro objetivo porque por un tiempo largo será el
único país georeferenciado en el mundo.