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El autor (Miguel Etchandy) es Sommelier.Profesional (2004). Editor de revista digital Cava Privada News, y Director de Cava Privada Club de Vinos (www.cavaprivada.com.uy)

lunes, 7 de febrero de 2011

Fiesta del Vino en Punta del Este


Salón del Vino Hotel Conrad

por Miguel Etchandy (para revista Wine+)




Punta del Este celebró la IX edición del Salón del Vino del Conrad Resort Hotel.
Como ya es tradición en la agenda de la península, los últimos viernes y sábados de enero, el ya emblemático hotel cinco estrellas exhibió, la muestra de las más importantes marcas de vinos de sudamérica y sus nobles productos.
1.500 ms2 de superficie fueron destinados a la realización del evento, con lo que cada año, continúa en aumento las locaciones del hotel ocupadas por la exposición.
La edición 2011 concitó un nuevo récord de público asistente y de bodegas participantes, según cifras oficiales, unas 4.500 personas visitaron las instalaciones en los dos días de degustación. Y un total de 120 bodegas participantes, que sirvieron una cifra aproximada de 30.000 copas de vino.

Fiesta del Vino

Una amplia variedad de vinos blancos, rosados, tintos, fortificados  y espumosos de Uruguay, Argentina, Chile, Francia, Italia, España, Portugal, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y E.U.A.



De Uruguay se contó con la presencia de un total de 25 bodegas, entre las cuales se encontraron:  Pizzorno, Carrau, Irurtia, Castillo Viejo, Juanicó, Alto de la Ballena, Varela Zarranz, Ariano, H. Stagnari, Bouza, Giménez Méndez, De Lucca, Toscanini, Casa Filgueira, Estancia Las Rosas, Marichal, Aripuca, Los Cerros de San Juan, Calvinor, Pisano, Antigua Bodega Stagnari, Viñedo de los Vientos.
De Argentina participaron entre otras: Luigi Bosca, Humberto Canale, Finca Flichman, Colomé, Chacra, Fin del Mundo, Noemía, Flecha de los Andes, López, Pulenta, Fabre Montmayou, Finca Sophenia, Altos de las Hormigas, Etchart Cafayate, Mumm, Tapiz, Bressia, Clos de los Siete, Viña Cobos, Ruca Malen, Escorihuela Gascón, Navarro Correas, Familia Zuccardi, Terrazas de los Andes, Achával Ferrer, Ernesto Catena, Catena Zapata, Norton, Bianchi, La Rural, Alta Vista, Chandon, San Pedro de Yacochuya.

De Chile estuvieron presentes las viñas: Montes, Casa Silva, Leyda, Carmen, Los Vascos, Santa Carolina, Santa Rita, Tabalí, Altair, Doña Paula, Casa Lapostolle, Santa Helena, Concha y Toro, Tarapacá, Viu Manent, Philippe Rothschild y otros.

En cuanto a vinos de denominaciones tradicionales europeas, hubieron vinos de: Albariño, Priorato, Rioja, Ribera del Duero y Jerez español; vino Verde, Alentejo y Oporto portugués; Beaujolais y Bourgogne francés; Valpolicella, Barolo y Chianti italiano.
En el marco internacional es para destacar la presencia de algunas grandes marcas como: Angelo Gaja y Castello Banfi, Tenuta dell’ Ornellaia (Italia), Marqués de Riscal, Pesquera, Pintia, Faustino y Sandeman(Espanha), Louis Jadot (Francia,), Vinos Sogrape, Oporto Ramos Pinto y Ferreira (Portugal), Penfolds y D’Arenberg (Australia), Spice Route (Nueva Zelanda), Fairview (Sudáfrica) y Seguesio (California /E.U.A.).

Gastronomía y más

Fue importante en esta novena edición el aumento de stands destinados a la gastronomía. No solo en cantidad, si no en variedad y calidad de productos.
En las distintas estaciones de comida fría y caliente se ofreció paella, frutos de mar, carving de ternera Angus con distintas salsas, pata de jamón crudo, foie gras con polenta, chorizos, bondiola, adema’s de una gran variedad de fiambres, quesos y panes, y el infaltable sushi de rolls, makis y nigiris.
La propuesta gastronómica se completó con una oferta de exquisitos postres individuales, helados y bombones artesanales de chocolate belga.
La presencia del mismísimo Francis Mallman atendiendo y haciendo preparaciones en su propio stand, fue sin lugar a dudas, uno de los puntos más sobresalientes de ambas noches del evento.
Finalmente hay que resaltar el significativo esfuerzo y superación, en la oferta y servicio gastronómico, que se ha venido dando año a año en el Salón. Pero es menester señalar, que en este afán de superación, el evento no debe perder las características que corresponden a un auténtico salón de vinos, preservando las condiciones óptimas y apropiadas para la degustación, es decir un ambiente totalmente sin olores.